El 21 de Mayo del año 2003 a las 18'44 un terremoto de 6 grados en la escala Richter sacudió Argelia ocasionando 2.000 muertos y centenares de heridos. Bumerdes fue una de las zonas más afectadas por el sismo y muchos supervivientes quedaron sepultados vivos bajo los escombros. En un primer momento sus vidas dependían de sus propios vecinos, de los bomberos locales y de masas de voluntarios venidos de otros lugares del país que no dudaron en poner en peligro su integridad para poder salvar a aquellos que no habían tenido la suerte de salir por sus propios medios de las estructuras colapsadas.
Muchos países se pusieron en marcha para dar ayuda internacional a Argelia, la cual se veía desbordada por el alcance de la catástrofe.
Yo fui uno de aquellos voluntarios que acudió a nuestro vecino país a través de la ONGD Bomberos Sin Fronteras, pero también me sentí orgulloso de representar a mi Parque de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria.
Las escenas que viví en aquellos días que pasamos intentando rescatar a las víctimas del terremoto no se borrarán nunca de mi mente. La lección de humildad y de humanidad que recibimos quedará como una impronta en mi alma y me acompañará el resto de mis días.
Pocas veces relato las imágenes que rondan en mis pensamientos de lo que sentí y viví; quizá años de vivencias como bombero hagan que un mecanismo de defensa se interponga entre ellas y la persona.
Yo fui uno de aquellos voluntarios que acudió a nuestro vecino país a través de la ONGD Bomberos Sin Fronteras, pero también me sentí orgulloso de representar a mi Parque de Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria.
Las escenas que viví en aquellos días que pasamos intentando rescatar a las víctimas del terremoto no se borrarán nunca de mi mente. La lección de humildad y de humanidad que recibimos quedará como una impronta en mi alma y me acompañará el resto de mis días.
Pocas veces relato las imágenes que rondan en mis pensamientos de lo que sentí y viví; quizá años de vivencias como bombero hagan que un mecanismo de defensa se interponga entre ellas y la persona.
Aún recuerdo la entereza de aquellos que lo habían perdido todo. Cómo el agradecimiento se manifestaba en cada mirada, en cada lágrima que nos brindaban. Cómo la fuerza y las ganas de vivir se anteponían a cualquier manifestación de pesadumbre.
.
.
Solo podía sentir respeto mientras luchábamos por intentar devolverles a sus familiares que yacían bajo los escombros.
Para muchos sus vidas ya no sería nunca la misma. Para los que acudimos en Mayo del 2003 a Argelia desde luego que no la olvidaremos. Yo os llevaré siempre en mi corazón.
Para muchos sus vidas ya no sería nunca la misma. Para los que acudimos en Mayo del 2003 a Argelia desde luego que no la olvidaremos. Yo os llevaré siempre en mi corazón.
Fuente Fotos: realizadas por los compañeros de la ONGD Bomberos Sin Fronteras que acudimos al terremoto de Argelia. Dedicado a ellos por su entrega, su valentía y dedicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario